Colin Field, el guardián del templo
«Un cóctel se bebe tres veces: primero con los ojos, luego con la nariz y, por último, con el paladar». Este apasionado y amante de los viajes, elegido dos veces «mejor barman del mundo», despierta curiosidad y admiración más allá de toda frontera, tanto por la carta de cócteles que elabora siguiendo los cánones como por las mil anécdotas que comparte. Las hay tanto de ilustres personalidades que han contribuido a la leyenda del hotel como de situaciones que ha presenciado en sus 25 años tras la barra. Un personaje único. ¿Un imprescindible de la carta? El Serendipity.